TIPOS DE ESTILOS INTELECTUALES de l@s DOCENTES

Al igual que se considera que el/la alumn@ tiene estilos intelectuales diversos, a través de los cuales pone en funcionamiento su inteligencia, los estilos intelectuales de l@s docentes se han estudiado  por su importancia en la interacción con los primeros, dando como resultado (Martínez Moreno, 1996) :

A) Funciones referidas a la manera que tiene el/la docente de resolver y enfrentarse con los problemas y experiencias de aprendizaje.  Donde encontramos 3 estilos:

• Legislativo: est@s docentes están caracterizados porque les gusta crear, planificar y formular las actividades y problemas escolares.  Disfrutan con ello y con el diseño de las normas, a la vez que permiten a sus alumn@s la posibilidad de crear y resolver los problemas de forma creativa.  Por tanto, se declinan por problemas y actividades no estructuradas, a la vez que se interesan por a aquellas actividades creativas y constructivas, utilizando con mucha rigurosidad los metacomponentes de la inteligencia.
• Ejecutivo: est@s docentes prefieren hacer lo que se les indica, seguir unas normas, utilizar procedimientos ya conocidos e imponer la realización de tareas estructuradas.  Prefieren no dejar nada a la improvisación ni al azar, utilizando la estrategia instruccional de lección-explicación, donde no hay mucho sitio para la innovación.  Además, se potencia que el/la alumn@ utilice procesos de adquisición del conocimiento y trasferencia, llamado por Sternberg procesos de codificación  combinación y comparación selectiva.
• Judicial: aquí encontramos a un profesional muy preocupado por controlar, evaluar y supervisar estrictamente toda actividad escolar.  Este estilo de pensamiento se encuentra en docentes a los que les gusta analizar y criticar, interesados en problemas en los cuales se puede evaluar la estructura y el contenido de las ideas ya existentes.

B) Niveles de actuación.  Encontrándonos 2 estilos:

• Global: este estilo es de quienes se decantan en tratar las cuestiones relativamente amplias y abstractas.  Les gusta conceptualizar y trabajar dentro del mundo de las ideas, teniendo el peligro, esa gran abstracción, de "llevar a ver el bosque, pero no los árboles".
• Local: est@s profesor@s prefieren tareas que presentan problemas concretos y requieren de cierto trabajo minucioso, o actividades que tienen muchos detalles, ya que est@ profesional está orientado a lo pragmático.

C) Tendencias relativas a la orientación de la actividad que distingue 2 estilos:

• Conservador: les gusta seguir las reglas y procedimientos que ya están establecidos, no dan lugar a posibles cambios y no aceptan, siempre que pueden, situaciones no definidas o ambiguas.
• Progresista o liberal: al contrario de los anteriores, a este grupo les apasiona sobrepasar las reglas y formas de hacer preestablecidas, o al menos aceptan  las cosas nuevas en los diferentes ámbidos de su vida (trabajo o vida personal).  A veces, incluso se puede ver que algun@s pueden disfrutar con situaciones problemáticas que requieren parte de riesgo y soluciones de procedimientos poco usuales.

       Hay que recordar que tod@s participamos en mayor o menor medida de cada uno de estos estilos expuestos, y que los utilizamos en función de las características de la situación en que nos encontremos.  Aunque podemos ver, cómo siempre nos es posible identificar con unos estilos más que con otros.  De esta forma, tener en cuenta que la interacción entre esta variable (estilo intelectual/educativo) del docente y la variable del alumn@ (estilo intelectual/aprendizaje) darán muchas pistas sobre el resultado que encontremos dentro del un aula determinada con unos alumn@s únicos.

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA

- Sternberg, Robert J. 1990. "Estilos de pensamiento: Claves para entender el desempeño estudiantil." Phi Delta Kappa 71 (5) :366-371. - STERNBERG, R.J. & WAGNER, R.K. (1991): MSG Thinking Styles Inventory. En Marchena, E. y Alcal­de, C. (Coord.) (2000): Actas del IX Congreso INFAD 2000. Infancia y Adolescencia. Vol. 1, 451-455, Servi­cio de Publicaciones de la Universidad de Cádiz (Trad. Castejón, J.L., Bermejo, M.R. y Gilar, R.).

¿QUÉ ESTILO INTELECTUAL QUEREMOS FOMENTAR?

Parece obvio reconocer que existen diferentes estilos de aprendizaje y formas diversas de aprender, pero a veces, es importante recordar y rescatar de esos "viejos textos", que no por ello antiguos, lo que alguna vez leímos o, mejor dicho, nos hicieron leer a futuros educador@s, pedagog@s y profesor@s en los años de universidad.

Esternberg ya en 1990, reconocía que es difícil interpretar la ejecución académica en términos de inteligencia o habilidad, inteligencia frente a personalidad, ya que el estilo de aprendizaje representa ese lazo de unión entre ambos constructos psicológicos.  Ese "estilo" es el que dirige cómo ha de usarse la inteligencia y de ahí que dos personas con la misma inteligencia presenten grandes diferencias intelectuales.

Así, podemos recordar 3 estilos intelectuales:

• Estilo legislativo: propio de personas creativas a las que les gusta hacer sus propias reglas y las cosas a su manera; disfrutan planificando ideas, construyendo.  En definitiva, a este grupo pertenecerían profesionales del ámbito artístico (actores, pintores, escultores) o científicos y arquitectos.
• Estilo ejecutivo: es definitorio de personas a las que les gustan seguir las normas y el orden establecido, tareas bien delimitadas y definidas, actuaciones que impliquen aplicaciones de ecuaciones, algoritmos...   En este grupo se pueden situar profesionales relacionados con las leyes (abogados), la medicina (cirujanos), constructores, etc.
• Estilo judicial: a las personas que pertenecen a este grupo les gusta evaluar, supervisar y controlar actividades.  Son analistas, críticos y juiciosos.   Por ello jueces, consultores, periodistas, analistas de sistemas o evaluadores de programas se incluyen en él.

Pues bien, también hay que recordar que todos tenemos un poco de cada uno de estos estilos, unos en mayor medida que otros, lo cual también varía según la demanda de la actividad que estemos realizando.  Las escuelas, por su parte, premian los estilos ejecutivos, o lo que es lo mismo, a los alumn@s que aceptan y trabajan en el sistema de reglas que está establecido en ellas.  En secundaria y la enseñanza universitaria se refuerza el estilo judicial.  Únicamente en la enseñanza superior se contempla el estilo legislativo, donde  tienen lugar y cabida las ideas para la investigación.

Tras este rápido recordatorio, realizo la siguiente reflexión: "¿Qué sociedad emprendedora e innovadora esperamos cuando nuestros alumn@s han de llegar a postgrado para desarrollar un estilo legislativo, y según la UNESCO España se sitúa a la cabeza de Europa en abandono escolar?"

BIBLIOGRAFÍA

• Sternberg, Robert J. 1990. "Estilos de pensamiento: Claves para entender el desempeño estudiantil." Phi Delta Kappa 71 (5) :366-371.
• Beltrán, J. y otros (1996). Psicología de la instrucción (Vol. 1-3). Madrid: Sítensis.